Colegio Convento de San Basilio Magno

Si bien la fundación del Colegio Menor de San Basilio Magno tuvo lugar en 1660, el edificio que hoy conocemos se construyó varios años más tarde, convirtiéndose en el último de los grandes conjuntos colegiales construido en Alcalá de Henares.

Su singular traza fue obra del arquitecto José de Arredondo.

En 1803 el rey Carlos IV lo destinó a ser sede de la Academia de Caballeros Militares.

En 1808 fue ocupado por las tropas francesas que le infligieron grandes daños que debieron repararse a la vuelta de los frailes Basilios al edificio en 1834.

Poco después, tras la desamortización del ministro Mendizábal de 1836, fue comprado por el Estado que en 1885 lo convirtió en la Comandancia de Ingenieros de Madrid.

En 1890 sufrió la más importante de sus reformas al fragmentarse la iglesia que se dividió en dos plantas, al mismo tiempo que se demolió su linterna y se cerró la cúpula con un techo plano.

Durante la Guerra Civil y la Posguerra se utilizó como Cuartel de Automovilismo y de Caballería e incluso como Penal militar, hasta que en 1970 sufrió un incendio y quedó abandonado.

Cuando en 1996 fue recuperado por la Universidad de Alcalá, estaba arruinado y con algunos muros deformados a causa de los empujes provocados por los escombros de la cubierta desplomada.

La iglesia estaba compartimentada lo que había hecho desaparecer su interesante traza original.

La Universidad acometió su restauración para instalar en él diversos usos docentes como las Escuelas de Música y de Danza. Entre los años 2006 y 2008, el Consorcio invirtió casi un millón de euros en la rehabilitación de las cubiertas y fachadas del edificio participando también, en el año 2015 con un importe de cien mil euros, en la rehabilitación de su claustro.